La Casa de San Gil Hostal nos ofreció una atención excelente durante nuestra estancia. Tanto Carmen como Juan fueron muy amables y nos hicieron sentir como en casa. Nos dieron consejos útiles y nos trataron de manera familiar. La ubicación del hostal es perfecta, justo frente a la iglesia de San Gil, y cuenta con un aparcamiento público gratuito. Además, la casa es preciosa, con una decoración encantadora y un romántico patio jardín. El desayuno fue espectacular, con zumo natural, fruta, tostadas, yogur. La limpieza de las habitaciones fue impecable. En resumen, totalmente recomendable para conocer Atienza y sus alrededores.

Uno de los inconvenientes fue el calor insoportable en la habitación debido al sistema de calefacción por hilo radiante en el suelo. No pudimos regular la temperatura y tuvimos que abrir la ventana, pero esto causó ruido debido a la zona transitada por turistas.

La Casa de San Gil Hostal es una casa entrañable y acogedora en un pueblo con mucho encanto. La habitación era amplia y cómoda, con unas vistas estupendas desde el balcón. El desayuno estaba preparado con mucho gusto y no faltaba ningún detalle. Además, los propietarios, Juan y Mamen, fueron encantadores y se desvivieron por hacernos sentir como en casa. El ambiente de paz y tranquilidad se respiraba por todo el lugar.

El único inconveniente fue que quisimos asistir a la procesión de los faroles, pero debido a la lluvia, se suspendió y solo se hizo un pequeño recorrido. Sin embargo, esto no empañó nuestra experiencia en la casa, la cual fue perfecta en todo lo demás.

La ubicación frente a la iglesia de San Gil es excelente. Además, la amabilidad de la dueña y la información sobre los lugares de interés y buenos restaurantes son destacables. La casa cuenta con aparcamiento público gratuito y un romántico patio jardín. La decoración tanto de la casa como de la habitación es muy bonita y acogedora. Las camas son cómodas y se descansa estupendamente en este tranquilo lugar. La limpieza es impecable y el desayuno delicioso. Sin duda, un lugar totalmente recomendable para alojarse.

No se me ocurre nada 😊

Mi estancia en La Casa de San Gil en Atienza fue simplemente maravillosa. Desde el momento en que llegué, me sentí como en casa. La amabilidad y atención de los propietarios fue excepcional. El desayuno preparado con productos locales y caseros fue delicioso. Disfruté especialmente de la chimenea en el espacioso salón, que me brindó calidez en un día frío. Además, la decoración de la casa era preciosa y había una gran cantidad de libros disponibles para familiarizarme más con el encantador pueblo. La habitación en la que me alojé era simplemente un sueño, con una temperatura perfecta y una cama muy cómoda. Juan, el propietario, fue un excelente anfitrión, siempre dispuesto a contarme historias sobre el pueblo y la casa, así como proporcionarme información útil. Pasé dos días geniales en este pueblo medieval que me transportó a otras épocas de la historia. ¡Realmente recomendaría La Casa de San Gil, un pequeño paraíso dentro de un pueblo aún más grande!

La ubicación del lugar era perfecta, con vistas tranquilas y encantadoras. Además, la limpieza era impecable, lo cual es muy importante para mí. También, el desayuno casero y con productos locales fue excelente, agregando un toque especial a mi estancia.

El personal podría haber sido más atento y servicial en ciertas situaciones.

Pasamos una estancia muy agradable en La Casa de San Gil Hostal. La habitación era amplia y cómoda, con una cama cómoda y decoración encantadora. Disfrutamos mucho de la chimenea del salón, que le daba un toque acogedor. El desayuno era delicioso, con una gran variedad de opciones. El trato de los propietarios, Mamen y su marido, fue excepcional, siempre atentos y amables con nosotros. Además, el pueblo de Atienza es muy encantador, con mucho que ver y disfrutar. En general, recomendaría este hotel sin duda alguna.

Nos encantó la atención y amabilidad del personal. El desayuno casero fue delicioso y el salón con chimenea nos hizo sentir como en casa. Además, la ubicación del hotel nos permitió visitar lugares históricos cercanos.

Hace poco me hospedé en un encantador hostal en un pueblo medieval. La Casa de San Gil Hostal es un lugar fantástico para pasar unos días. La plaza donde se encuentra la casa es impresionante y el interior es aún más acogedor. El gran salón de estar con la chimenea nos brindó un cálido refugio del frío exterior. La decoración es preciosa y había una gran cantidad de libros disponibles para conocer mejor este maravilloso pueblo. La habitación era simplemente de ensueño, y la temperatura de la casa era perfecta. El desayuno era delicioso y Juan, el propietario, era amable y siempre dispuesto a ayudar y contarnos historias interesantes sobre el pueblo y la casa. Sin duda, fueron dos días geniales en este magnífico lugar que nos transportó a otras épocas de la historia. ¡Genial!

Absolutamente nada 🙌

La casa acogedora, vistas maravillosas, propietarios encantadores, desayuno estupendo, paz y tranquilidad, habitación con bonitas vistas.

Nada

La casa es muy acogedora y decorada con gusto. Camas cómodas y sitio tranquilo. Atención excelente, información útil y recomendaciones de restaurantes estupendos. Destaco la limpieza y el delicioso desayuno.

Para ser sincero, nada que no me haya gustado.

Excelente atención, trato familiar, desconexión total, consejos útiles, ambiente acogedor, bonito jardín.

Nada que no me haya gustado.

Personal muy atento, trato familiar, ambiente acogedor, desayuno variado y abundante.